Los
fenómenos de la estructura de grupo se refieren a la configuración de este
agregado social o conjunto de individuos que está determinado en primer lugar
por el tamaño del grupo.
“Si
a un hipotético marciano le fuera posible echar una mirada a los habitantes de
la Tierra, probablemente le impresionaría el tiempo que la gente ocupa en hacer
cosas en grupo. Notaria que las personas, en su mayoría, se reúnen en grupos
relativamente pequeños, cuyos miembros residen juntos en la misma vivienda,
satisfaciendo sus necesidades fundamentales dentro del grupo. Observaría que la
educación y la socialización de los niños tienen lugar también en grupos
mayores, como escuelas y otras instituciones sociales. Vería como gran parte
del trabajo mundial lo realiza gente que lleva a cabo sus actividades en intima
interdependencia, dentro de asociaciones y organizaciones relativamente
durables. Tal vez le entristecería encontrar grupos dedicados a la guerra, que
adquieren valor y fuerza moral de su unidad y de saber que pueden depender de
sus camaradas. Podría alegrarle ver grupos divirtiéndose con juegos y deportes
de diversos tipos. Finalmente, le intrigaría saber porque la gente pasa tanto
tiempo en pequeños grupos que hablan, planean y discuten. Seguro que sacaría
como conclusión la necesidad de examinar con cuidado los modos en que está
sucediendo en la Tierra”.
El
concepto de grupos pequeños hace referencia, claro está, al tamaño del grupo,
pero en realidad, no existe una línea divisoria clara entre los pequeños grupos
y los grupos numerosos. Así, un grupo que tenga diez o menos miembros se
considera un grupo pequeño. Sin embargo, un grupo de treinta personas, aunque
pueda ser considerado un grupo numeroso, cabe ser estudiado como un grupo
pequeño si los treinta miembros mantienen relaciones estrechas entre si y están
muy motivados por la consecución de un objetivo común.
El
estudio de los grupos pequeños ha sido objeto de atención científica por parte
de la sociología y de la psicología y, más concretamente, en estudios de
laboratorio. Según datos de la Enciclopedia Internacional de las Ciencias
Sociales, en 1960 ya se habían publicado unos 2.200 estudios sobre grupos pequeños,
de los cuales más del 80 por ciento apareció en el decenio de 1950-60.
Se
reconoce a Lewin como el pionero en el estudio de los grupos pequeños. Su
famosa teoría de campo contiene los siguientes enunciados básicos “a) la
conducta debe derivarse de la totalidad de los hechos coexistentes; b) que
estos hechos coexistentes tengan el carácter de un campo dinámico en tanto que
el estado de cualquier parte del campo dependa de todas sus partes”
El grupo pequeño se distingue del grupo grande por el número de
integrantes. El problema está en determinar cuáles son los límites mínimos o máximos;
se sabe que el número mínimo es superior a dos, sin embargo, el número máximo
que tiene que tener un grupo pequeño no es fácil de determinar. Ante este
problema se puede decir que ante la presencia de un grupo es posible que
existan subgrupos y el mínimo de subgrupos que puede tener un grupo son dos
grupos. De modo que el número máximo de integrantes que debe tener un grupo
pequeño debe ser de 7 y ocho integrantes (para que se configuren estos dos
grupos dentro del grupo).
Esto es “un grupo social consta de un
determinado número de miembros, quienes para alcanzar un objetivo común
(objetivo de grupo) se inscriben durante un tiempo prolongado en un proceso
relativamente continuo de comunicación e interacción y desarrollan un
sentimiento de solidaridad (sentimiento del nosotros). Para alcanzar el
objetivo de grupo y la estabilización de la identidad grupal son necesarios un
sistema de normas comunes y una distribución de tareas, según una
diferenciación de roles específica de cada grupo”.
En efecto, como escribía Dorwin
Cartwight y Alvin Zander alla por los años sesenta del pasado siglo, las
personas pasamos la mayor parte de nuestra vida en situaciones grupales,
vivimos y nos relacionamos en grupos, aprendemos y trabajamos en grupos,
cooperamos y competimos con otros grupos, por ello , la Psicología de los
Grupos, es una de las áreas más importantes de la Psicología Social, la cual ha
venido desarrollando una gran diversidad de herramientas metodológicas,
enfoques teóricos y técnicas aplicadas que nos permitan investigar y comprender
el comportamiento grupal humano, así como abordar los problemas prácticos a los
que se enfrentan cada día los grupos en ámbitos tan variados como la educación,
el trabajo, la salud, etc.
“En los grupos pequeños hay menos posibilidad de
conflictos o disidencias, es más solidario y menos competitivo, más
cohesionado, más cerrado y con líderes más positivos que negativos, por lo que
conviene más trabajar de esta forma".
El estudio de los grupos puede perseguir objetivos múltiples. Los grupos
pueden servir para mejorar la salud mental de las personas, para llenar de
forma más eficaz los tiempos de ocio y, en general como una especie de
condición para realizar actividades de todo tipo (organizativo, económico,
religioso y similares). Cada uno de estos objetivos admite un abordaje peculiar
que, desde luego, no tiene por qué ser necesariamente psicosocial”. MUÑOZ
Puede observarse que la
definición de Scharfers integra, de hecho, los tres criterios que son
interdependencia, interacción y factores perceptivo-cognitivos. Sin embargo, la
conceptualización del grupo que ha tenido un mayor eco en las últimas décadas
es de carácter unidimensional.
Turner (1981) define que un
grupo es un conjunto de individuos que comparten una misma identificación
social o conciencia de grupo, como producto de los procesos de caracterización
social.
Debemos saber que la
psicología social se focaliza en la conducta de los individuos, en sus acciones
y pensamientos en situaciones sociales. Aunque tales conductas siempre ocurren
en un contexto determinado y son fuertemente influenciadas por los factores
socioculturales, son los individuos los que piensan, sienten actúan en esos
contextos sociales, de esta manera el interés principal, es comprender los
factores que moldean las acciones y pensamientos de los seres humanos de manera
individual para sobrevivir.
los grupos bien constituidos
favorecen en el individuo necesidades importantes como el desarrollo donde
incrementan y confirman el sentido de identidad y mantienen la autoestima,
además de establecer y comprobar la realidad, con el mutuo acuerdo ayudan a
contrastar y definir lo incierto de igual manera aumentan su seguridad y el
sentimiento de poder frente a otros grupos e incluso se da la protección del
individuo dentro del mismo grupo.
REFERENCIAS
MUÑOZ Francisco Javier, ELEMENTOS BASICOS DE LOS GRUPOS” ,
Universidad de Huelva Publicaciones.
ZAMANILLO Peral Teresa, “Teoría y practica de aprendizaje
por Interacción en grupos pequeños”, EDITORIAL: Universidad de Madrid, 2006
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